Son muchos los casos que recibimos en nuestro taller de soporte técnico de reparandola.com, equipos portátiles o laptops con el daño recurrente y el descuido como denominador común a las que les ha caído líquidos encima, ya sea una taza de café, una pepsi o un jugo que por descuido se ha vertido sobre las mismas y nos viene un verdadero dolor de cabezas. El no saber qué hacer en estos casos complica aún más la situación terminando por arruinar el portátil y perdiendo la valiosa información que contiene.
Aunque solamente contamos con unos segundos para ejecutar de manera automática los pasos que describimos en el post, estos pueden ser cruciales y marcar la diferencia entre la vida y la muerte de tu portátil.
A continuación las medidas que recomendamos en estos casos:
1.- DESENCHÚFALO
Es lo primero que tienes que hacer, tienes solo segundos para ello y no hacerlo puede determinar corto circuitos internos y que el laptop empiece a incendiarse literalmente.
No pierda tiempo apagándolo por el procedimiento clásico, botón inicio apagar, es demasiado tiempo me refiero a desenchufarlo de la toma eléctrica o extraer la batería de inmediato, puedes también mantener pulsado el botón de power hasta que el equipo se apague.
Con este paso inicial evitaremos que los componentes electrónicos se vean afectados, pues aunque se mojen, si fuimos rápidos al apagar el laptop y no lo encendemos hasta que esté seco de nuevo este volverá a funcionar sin problema en la mayoría de los casos.
2.- COLÓCALO BOCA ABAJO
Una vez APAGADO ya sin la batería y desenchufado de la electricidad, el paso siguiente es colocarlo boca abajo, en posición de 180 grados o sea volteado totalmente y de ser posible colocar una servilleta o un paño absorbente en la parte del teclado del portátil en el área afectada con el derrame.
3.- DESCONECTA LOS DISPOSITOS USB
Hasta ahora no era el momento de centrarse en estas cosas, pero ya puedes desconectar pendrives, discos externos, impresoras etc.
4.- DEJA QUE SE SEQUE
Lo más recomendable es no tratar de acelerar este proceso que puede demorar hasta 24 horas, dependiendo de la viscosidad del líquido, déjalo secar a temperatura ambiente en algún espacio donde circule el aire, no exponerlo al sol por mucho tiempo, de ser posible retira con un paño los restos de líquido que hayan quedado.
Reiteramos que no es recomendable acelerar el proceso con secadores de pelo ni microondas o similares. Esto está totalmente contraindicado y podría terminar de estropear nuestro portátil hasta hacerlo inservible.
Cuando ya creas que este seco totalmente lo más recomendable es acudir a un servicio técnico a fin de revisar si existen daños en los circuitos o componentes del laptop y prenderlo bajo supervisión técnica.
Si eres rápido y sigues estos pasos a pie de la letra lo más normal es que tu laptop una vez seco, se recupere, vuelva a la “vida” y siga funcionando como lo hacía antes del accidente.