TECNOVIRUS.- Una de las cosas que empresas y particulares han tratado de dominar y conquistar es la garantía de su privacidad mientras navegan por Internet, algo que se ve amenazado en algunas naciones que han aprobado marcos legales que pasan por encima del derecho a la privacidad e intimidad que tiene cada usuario, porque en algunos casos se puede hacer una persecución a las descargas que se hagan “sin autorización” o perjudicar a cualquier persona por razones políticas. La cosa se agrava cuando al momento de conectarse en una red wifi pública, la seguridad del usuario pudiera afectarse.
Es necesario tomar medidas para preservar nuestra privacidad en Internet, en especial si se vive en un país donde de forma constante espían y bloquean las comunicaciones de los ciudadanos como una manera de controlarlos, censurarlos y reprimirlos. Un ejemplo de ello es que empresas como Verizon en Estados Unidos, planea disminuir la velocidad de conexión a Internet por un tiempo de dos a tres días, para quienes hagan descargas que consideren como no autorizadas, y que pudieran tratarse de contenidos sobre los que existan derechos de autor y para ello, tendrían que espiar a sus clientes para saber que descargan, vulnerando así su privacidad. Pero un caso muy sonado de intrusión a la intimidad fue el de David Petraeus, ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), porque el FBI exigió a Google con un mandato judicial que interviniera una cuenta de correo electrónico que Petraeus tenía en Gmail porque este al parecer era amenazado por un contacto. Sin embargo, el resultado fue que se hizo público una serie de infidelidades de parejas de Petraeus, quien a la final tuvo que renunciar a su cargo.
¿Pero que puede hacer el ciudadano común ante esto? El uso de un servidor proxy puede ser una alternativa porque se desempeña como intermediario entre el terminal desde el que navega en Internet y las web-sites que visite ante las cuales disfraza su dirección IP, evitando que el usuario se encuentre más expuesto en la red. Otra opción es el uso de una red privada virtual o VPN, siendo útil cuando se usan servicios que bloquean el acceso del usuario de acuerdo a donde se localicen geográficamente. La comunicación con este tipo de redes es segura porque el tráfico intercambiado es totalmente cifrado, ya sea cuando se usa algún servicio como el del correo electrónico o de comunicaciones IP. Además, las conexiones a cualquier página web se hacen con diferentes direcciones IP, para evitar que el usuario sea detectado y siga navegando sin problema alguno. Por último, es fundamental cifrar el contenido del correo electrónico, usando aplicaciones como GnuPG que puede instalarse en sistemas operativos Linux, Mac OS X y Windows. Mientras que quienes tengan una cuenta de email en Seamonkey y Mozilla Thunderbird, basadas en el sistema de cifrado PGP. Otras aplicaciones de esta índole para Windows es GPG4win y hay una extensión para el navegador web Chrome de Google con la que se puede hacer el mismo trabajo.
Con información de: 20minutos.es